4# MARY SHELLEY con Ricard Ruiz 6s5gz

Se os da la bienvenida a un mes más a la Cueva de Tartalo, donde de la mano de Fantásticamente, Producciones La Extraña Pareja y Tartalo, la Semana de lo Fantástico en las Artes de Vitoria Gasteiz, nos reunimos para abrir la jaula de nuestros monstruos favoritos. Notaréis que hemos hecho reformas y es que en esta ocasión hemos convertido nuestra cueva en un laboratorio repleto de ingenios eléctricos para crear algunas criaturas que os roben el sueño. La primera la hemos criado a base de preguntas difíciles y la hemos llamado Lidia Chase. ¿Qué tal, Lidia? ¿Cómo estás? Lidia no está.

No ha salido bien. Se ha quedado fatal Lidia. Bueno, pues nada, recuperaremos a Lidia cuando podamos. Lidia. Vale, pues nada, paso a la segunda. La segunda, cómo no, la hemos creado con celuloide del bueno y la hemos puesto por nombre Juanvi en Peliculitas. ¿Qué tal, Juanvi? Todo muy bien, con muchas ganas de hablar de Mary y de las adaptaciones de Mary. Y nada, para la tercera no nos quedaban materiales y le hemos pintado ojos y boca a un muñón y nos ha salido lo que nos ha salido.

¿Qué tal, Emilio Sánchez? ¿Cómo estás? Pues muy bien, aquí encantado de estar con vosotros. Como ves, cada uno se tunea como puede. Yo con la camiseta, tú ya vienes tú solo. Muy bien, muy bien. Bueno, yo soy un simple clon de Gargamel, ya lo sabéis todos, así que no pasa nada. Y nada, para poner seso, cordura y conocimientos arraudales está con nosotros el escritor. Más de 15 obras le contemplan en solitario o a cuatro manos. Profesor de Escritura y Director del Festival de Géneros Fantásticos de Barcelona 42, Ricard Ruiz Garzón. Bienvenido, Ricard. ¿Qué tal, cómo estás? Bueno, pues nada, vamos a ir arrancando mientras Lidia también soluciona lo suyo, que se ha quedado sin ordenador directamente. O sea, es la maldición de Frankenstein que tenemos hoy. Bueno, Ricard, pues lo primero, queríamos empezar por el principio y qué mejor principio, hoy queremos hablar de Mary Shelley, que empezar hablando de su madre.

Y para ello, pues nada que nos venga mejor pintado que una novela que salió el día 8 de marzo, si no me equivoco, y que se titula Wollstonecraft, el principio siempre es hoy y que habla precisamente de un momento concreto muy interesante de la madre de Mary Shelley, que también es un personaje interesantísimo y quizá no tan conocido. Sí, yo hace años cuando empecé a investigar toda la parafernalia de Villa Diodati, es decir, aquel famoso momento donde nacieron el monstruo de Frankenstein o la criatura de Frankenstein y el vampiro literariamente, a partir de las novelas de Mary Shelley y de John William Polidori, pues me empecé a dar cuenta que allí alrededor había kilotones de material, como todo el mundo que haya leído un poco sobre esto sabe, porque allí estaba Lord Byron, estaba Percy Shelley, estaba Claire Claremont, que es la gran olvidada siempre, pero que luego aparecería en los papeles de Aspern de Henry James y que además ella fue la que causó todo el viaje, porque estaba embarazada de Lord Byron y por eso acabó allí Mary Shelley.

Y luego en ese viaje Mary Shelley se iba fugada con Percy Shelley, que estaba casado y había dejado su mujer allí, que luego como la mitad de toda esta gente se acabaría suicidando y peleándose con su padre William Godwin, el padre del anarquismo y también autor de grandes novelas como Caleb Williams y arrastrando una cierta aura de malditismo que aparecería en la novela de Frankenstein y que en su vida arrancó naciendo ella y muriendo su madre, su madre Mary Wollstonecraft muere al dar a luz a Mary Shelley de unas fiebres puerperales y es un personaje que bueno ha quedado un poco relegado a esa idea de Mary Shelley en el cementerio leyendo los libros de su madre, esa idea tan romántica, pero era un personaje por él mismo que bueno yo cuando escribí mi primer libro sobre Mary Shelley, Los monstruos de Villa Diodati, escribí una frase que es la que suele salir en todas sus biografías por hacerlo corto y es la frase la madre de Mary Shelley en 1795 hizo un viaje a Escandinavia con una niña de meses, la hermanasta de la posterior Mary Shelley, para buscar un barco de contrabando cargado de plata y esta es la frase que salía en las biografías. Entonces un amigo escritor con el que escribo libros a medias, Salvador Masip, me dijo tú sabes que esto es una novela y esa es la novela que he titulado finalmente Wallstonecraft el principio siempre hoy.

Una novela que bueno que se puede considerar casi de aventura sobre ese personaje pues abanderado del feminismo justo además en la época de la revolución.