‘El esquema fenicio’ Wes Anderson se repite. Yo también 10676a

Hola, hola amigos cinéfilos de algo más que cine, de seguidores del juego de Spielberg, cinéfilos de corazón, cinéfilos de sofá y amantes del color mostaza o del beige, como quieran decirle o como quieran verlo. Bienvenidos a otro episodio del juego de Spielberg, este espacio donde analizamos películas como si fueran vinos caros, con mucha palabrería, con un poco de pose y claro, siempre con una nota de fondo que no sabemos bien cómo describir en este espacio.

Hoy nos toca hablar del inevitable, del simétrico, del adorado por Tumble, por Pinterest, por Twitter, por Instagram, por igual. Hoy vamos a hablar del señor Wes Anderson, ese cineasta que convirtió la estética en religión, que le dio trabajo eterno a Bill Murray y que logró que frases como King mató a mi madre suenen como haikus visitados por robots con buen gusto. Desde Rushmore hasta el gran hotel Budapest, pasando por Morrison's Kindle y Asteroid City, Anderson ha creado un universo propio donde todo parece estar a punto de desmoronarse, pero con una paleta de colores preciosa.

Este cineasta con un sello autoral tan pero tan fuerte que podría haber cinco segundos de cualquier escena random en la vida y en cualquier red y vas a saber que es una película de Wes Anderson. ¿Por qué? Porque tiene un estilo y unas características muy específicas, esos encuadres milimétricos, movimientos de cámaras laterales, personajes prácticamente que nunca parpadean y que siempre están ligeramente tristes, aunque no sepamos muy bien por qué, pero están siempre tristes.

Y por supuesto, entre sus películas hay un desfile interminable de actores famosos que parecen encantados de actuar como si fueran muebles de diseño escandinavo. Y ahora, este 2025, o sea, recientemente ya estrenada en cines, nos llega el esquema fenicio, una historia que continúa ese estilo que estoy mencionando de Wes Anderson, que tiene jets privados, hijas monjas, traiciones empresariales y herencias cuestionables. Todo ambientado en un país ficticio con nombre de mito antiguo y estética del hotel boutique.

Hoy en el esquema fenicio vamos a indagar, en este programa realmente, si esta es otra joya en su colección de maquetas humanas o simplemente es más de lo mismo comoño nuevo. ¿El esquema fenicio es una sátira sobre el poder o solo una excusa para que Michael Cera use trajes grises y no pestañea? Quédense con nosotros porque vamos a sumergirnos en este capricho andersoniano con todo el humor y la sospecha y simetría que se merece.

Ok, vamos a hablar a fondo del esquema fenicio. Vamos a hablar un poco del contexto y estilo de este cineasta porque me parece súper interesante hablar de Wes Anderson y como ven, estoy solo, no tengo a nadie que me acompaña y lo quería hacer así porque me quiero esplayar con ustedes indagándome si realmente me gusta la película o realmente no me encanta la película.

Soy súper fan, fiel, amante de Wes Anderson y cada vez que estaba viendo la película en la butaca, en el cine Magali, me quedaba pensando Wes Anderson lo ha vuelto a hacer y cuando digo lo ha vuelto a hacer me refiero a lo de meter a 10 actores de mi nombre, un diseño de producción que parece sólido de un catálogo de papelería cara y una trama que se entiende más por intuición estética que por lógica narrativa y esto lo digo porque como les digo soy muy fan de Wes Anderson, creo o ciencia cierta, no sé, prácticamente he visto todas sus películas de su filmografía, creo que ya más de 15 y 16 películas, incluyendo unos cuantos cortos, incluso los cortos que hizo para Netflix y en los últimos años viendo las películas como Isle of City y The Friendly Spatch y ahora con...