1514 - Paleontología y SETI: Fósiles y, después, 60 años sin detectar ETs. 5u725n

Digan hola. Hola. Hola John. Sí, aquí tengo mi papel. Oh, bien, bien, gracias. Pero, ¿cómo he llegado aquí? Bien, te lo enseñaré. Primero, necesito una gota de sangre, de tu sangre. ¿De acuerdo? John, ¿me has hecho daño? Tranquilo, John. Forma parte del milagro de la clonación. Hola, John. Hola, John.

Hola, hola. ¿Clonado a partir de qué? La extracción de Lloyd nunca ha recreado una cadena completa de adenos sin enormes saltos en la secuencia.

¿Paleo ADN extraído de dónde? ¿Dónde hay sangre de dinosaurio de hace 100 millones de años? Oh, ya, Mr. ADN, ¿de dónde ha salido usted? ¿De tu sangre? Una sola gota de tu sangre contiene miles de millones de cadenas de ADN, los componentes básicos de la vida.

Una cadena de ADN, como yo, es el prototipo para crear un ser vivo y a veces animales que se extinguieron hace millones de años, como los dinosaurios, dejaron sus prototipos para que los encontráramos. Solo había que saber dónde buscar.

Hace 100 millones de años había mosquitos, como hoy en día, y también como hoy en día se alimentaban de la sangre de los animales.

Bueno, cuando en 1990 Michael Christon publicó Parque Jurásico y tres años después Steven Spielberg la llevó a la gran pantalla, desde luego la hipótesis de que pudieran encontrarse restos de sangre o de material orgánico en los fósiles de dinosaurio era totalmente descabellada.

Por ello, la idea de que se pudiese sacar ADN de sangre de dinosaurio contenida en mosquitos que quedasen atrapados en ámbar, más allá de que fuese o no factible, era una hipótesis desde luego muy sugerente e imaginativa.

Christon tuvo que recurrir a ella dado que la paleontología ortodoxa de ese momento no itía la posibilidad de que se pudieran encontrar restos orgánicos en los fósiles, porque se pensaba que todo el material había quedado mineralizado y que los fósiles eran más mineral que orgánico.

Sin embargo, en la actualidad no haría falta recurrir a tan imaginativa idea de buscar esta sangre en los mosquitos atrapados en ámbar, porque en fósiles normales, a poco que estén bien conservados, hay científicos y paleontólogos que han encontrado material orgánico.

Todos sabemos lo que son los fósiles, una palabra que proviene del latín fossilis, que significa excavado.

Son los restos o señales de la actividad de organismos pretéritos, y suelen aparecer generalmente en rocas sedimentarias.

La ciencia que se ocupa del estudio de los fósiles es la paleontología, y dentro de la paleontología están la paleobiología, que estudia los organismos del pasado, entidades paleobiológicas, que conocemos sólo por sus restos fósiles, la biocronología, que estudia cuándo vivieron dichos organismos, y la tafonomía, que se ocupa de los procesos de fosilización.

La perspectiva tradicional sobre la fosilización es la de que los fósiles no son fósiles.