208. América: escuela de papas. 2d271j

¿Qué tal estás? Hoy nos toca sacar la tarta de cumpleaños. O torta. O pastéis. O bolo.

Dependerá del país desde el que me escuches. Aunque no importa tanto el nombre como el fondo del asunto, y es que vamos a hablar de una celebración de aniversario.

En concreto, el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe, al que normalmente llamamos CELAN por abreviar, está conmemorando sus 70 años de existencia y los 40 de sus Asambleas Generales.

Son muchas décadas de camino como para pasarlas por alto, especialmente cuando los dos últimos papas de la Iglesia Católica han tenido relación de un modo u otro con este organismo que lleva desde 1955 coordinando la vida eclesial de Latinoamérica y del Caribe. Tiene sentido, por tanto, el titular que viene esta semana en la portada de Vida Nueva.

América, Escuela de Papas. Durante los próximos 30 minutos vamos a explorar este órgano de trabajo eclesial que sabe mucho sobre sinodalidad, antes incluso de que el fallecido Papa Francisco la pusiera en boca de todo el mundo. Quédate conmigo un ratillo. Revisaremos los buenos frutos que han surgido de la existencia del CELAN, y quién sabe, puede que también nos topemos con alguna que otra flor marchita en este largo camino. Acomódate, que empezamos.

Soy José Antonio y te doy la bienvenida al ducentésimo octavo episodio, el podcast de Vida Nueva. Es imposible que hablemos del CELAN sin abordar al menos en parte la historia del catolicismo latinoamericano porque este organismo ha estado muy implicado en todos los acontecimientos de la vida religiosa y social del continente casi desde el principio de su existencia.

Eso significa que la propia evolución del CELAN ha estado de algún modo marcada por las grandes corrientes de la sociedad, a veces integrándolas en su propia lógica interna y otras iluminándolas desde el Evangelio. Siendo el continente sudamericano un territorio tan enorme, la variabilidad geográfica, social y política es igualmente abrumadora. Pero incluso siendo de este modo quizás podemos marcar tres etapas básicas generales que se pueden enmarcar en todo este periodo de existencia del CELAN.

Así, en el conjunto de los países tendríamos un primer momento populista, ligado a cierto reconocimiento de las masas populares como objeto de las políticas sociales. Otro momento de dictaduras militares o de corte muy conservador, contrarrestadas a su vez por movimientos revolucionarios. Y finalmente la época de la apertura democrática. Esto es muy general, pero sirve para hacerse una idea básica.

Ahora, al relacionar esa estructura con la propia identidad del CELAN, se intuye una primera etapa caracterizada por un despertar hacia nuevas formas de evangelización opuestas a la tradicional vinculación entre Iglesia y oligarquías terratenientes o los partidos conservadores. Después vino la era de las reformas eclesiásticas promovidas por el Concilio Vaticano II y aplicadas en Latinoamérica tras la Conferencia de Medellín celebrada en 1968.

Ya después de los años 70 se puede decir que vino cierto periodo de restauración que se corresponde con la batalla de Juan Pablo II y Josef Ratzinger contra la teología de la liberación desde la responsabilidad que este último tenía al frente de Doctrina de la Fe. Y esta dinámica general se mantuvo más o menos hasta la llegada de Francisco a los mandos de la Iglesia Universal. Cuando hacemos memoria o leemos y escuchamos sobre las fechas del CELAN, la cosa puede resultar un poco confusa puesto que el organismo se creó en 1956, pero resulta que este año se celebra su 70 aniversario y no el 69. Repasemos un poco su historia para tratar de comprenderlo.