365. Sexo y lo que surja: Cosas prohibidas en el sexo 3v4vf

Y lo que surja.

La ropa, porque quieres sexo.

Se perfuma, porque quieres sexo.

Te pidió el teléfono, porque quieres sexo.

Se atrevió a hablarle, porque quieres sexo.

Se ponen nerviosos, porque quieres sexo.

Se conocieron, porque querían sexo.

¡Eh! ¿Pa' qué pasa? Buenos días, buenas tardes, buenas noches, amigos borreras.

Cuando lo estéis escuchando, patatín, patatero.

¡Tin, tin, tin, tin! ¡Tin, tin, tin, tin, tin! ¡Tin, tin! ¡Tiritín, tiritín! Variaciones en la canción, presentando...

¡A la Fnastica, Zali! Hola, Colançer Pequeña, Juanma Vázquez.

Ay, qué cansado es presentarte.

Eso te iba a decir, que ya te has cansado.

No llevas ni un minuto.

Es que hace un calor aquí en mi casa.

¿Sí? Sí, que sí. Es que no todos vivimos en un paraíso, ¿vale?, con una puta cama tropical.

Una cama tropical de palmetas. Que hace calor también y llevo dos días sin bañarme en la piscina. ¿Por qué? ¿Qué tienes, Rubiola? Pues algo así me habéis dejado en la piscina este fin de semana y hemos tenido que hacer tratamientos de choque y cosas. ¿Qué dices? Sí. ¿Se le ha jodido el pH o lo que coño se diga? Sí, ayer le echamos 150 kilos de sal.

¿150 kilos? ¿Qué dices? Te lo juro.

Pero eso se puede. Sí, sí. Yo creo que mi padre no se puede bañar.

Claro, te iba a decir si no queréis que me bañe me lo dices abiertamente, ¿eh? 150 kilos, madre mía. A la mierda el enero-april que me tomo. Eso ya no vale.

Pues sí. Al próximo día, que ya hemos instalado la ducha, que es una gozada, cuando os echéis crema hay que ducharse. Claro, es que es verdad que también te digo una cosa. Yo no me eché crema en la cara y me la quemé, que flipas. O sea, que no se puede bañar uno sin crema. Es que es la ley, pero claro, no es lo mismo pegarte una duchita, pim, pam... Es que es muy pequeña la piscina. Nada que metas nuestros cuerpos enmadurnados en crema. Es el 80% de...

Al final si metes cinco o seis personas ya es claro, ya hay overbooking.

Bueno, pero creo que ya está medio controlado. Bueno, bueno, Pauna, es que me invitas.

¿Cómo te lo has pasado? Díselo a tu jefe. Muy bien. La verdad, me lo he pasado muy bien en casa de Azalí. He tenido cinco días de depresión póstuma después de estar allí en una casa a gusto, creyéndome rico. Pues sí, pues dentro de poco, cuando es de la patada.

Yo estoy despejando el apartamento, pues si quieres. Por cierto, esto ya fuera parte, como dice mi madre, de todo el programa. Hoy, colocando mi estudio, me he dado cuenta que yo había preparado una almohada cervical para ti. La cogiste del armario.

¿Qué me dices? Claro que no. Joder. Dormí con dos cojines mochos que se me caían, pero bueno, que estuve bien. Pues te había preparado la almohada cervical, que es piscolástica y todo. ¿Qué? Ey, ey, ey, saco. ¿Qué? ¿Hola? Se ha colado eso.

No hagas preguntas. Era una cacofonía. Ya está, la vida pasa y pasa. El que averigüe quién era esa persona, le invito a desayunar en un kawaii café. Ahí queda dicho.

Vale, bueno. Este programa no está patrocinado, pero podría estarlo.

Desde luego. Aquí estamos. Y sabes lo gracioso de todo esto, que me lo dijo mi primo. Dice, joder, macho, dijisteis en el programa de la semana pasada las redes que os quedaban y ya.