La bofetada de Brigitte a Macron y el feminismo actual 1c3r14

Hola amigos, muy bienvenidos. Les saluda Pedro Tarkis y como cada semana tenemos la posibilidad y el placer de hablar con César Vidal al otro lado de la línea, aunque hoy con internet me has comentado un poquito alterado, ¿no? Hoy el internet está inestable, esperemos que se estabilice y que se ponga bien.

Vamos a tratar un tema que a alguien le podrá parecer anecdótico, pero como tú bien has comentado en la voz y yo coincido, hay análisis que van más allá de lo que se ha querido convertir como algo un poco irrisorio y es la bofetada que Brigitte, la esposa de Macron, el presidente de Francia, le dio recién aterrizado en uno de sus viajes y que, bueno, le sorprendió que se abriese la puerta y se vio el momento en que se daba la bofetada. ¿Qué valoración haces de que un presidente de un gobierno aparezca bofeteado en público por su esposa? A mí me parece deplorable.

Además, más que una bofetada, parece como que le está apartando la cara de un manotazo, que todavía es peor y, desde luego, me parece una forma de no saber guardar las formas, muy lamentable, pero sobre todo indica que la relación es una relación bastante, bastante, bastante discutible porque yo comprendo que en algún momento se puedan decir palabras fuertes, yo comprendo que en algún momento efectivamente, bueno, pues supongo que todas las parejas o casi todas las parejas discuten, etcétera, pero lo que realmente es penoso es el hecho de que acaben a guantazos. Muy deplorable, ¿no? Me da una imagen muy mala.

Aunque dio la casualidad de que se abriera la puerta, lo que fue el gesto interior estaba siendo contemplado por el equipo de vuelo que les acompañaba, lo cual quiere decir que, aunque en cierta intimidad, pero esto ya es conocido, es, bueno, esto es un paso más de esa hipocresía obligada que a veces tienen los políticos que guardar de apariencias cuando su realidad deja mucho que desear, lo cual también le quita credibilidad a un presidente cuando no sabe manejar su propia casa, ¿no? Que sería aplicando un versículo bíblico. Un versículo bíblico, pero además, qué imagen para el gabinete.

O sea, el gabinete debe pensar, por lo menos el círculo más cercano a Macron, debe pensar que, bueno, el presidente es un personaje al que su esposa trata como si fuera una marioneta. Que es verdad que de esto ha habido rumores desde el principio, pero claro, verlo confirmado de esta manera, pues es un poco como cuando se confirmó que Biden no estaba dentro de las facultades que tendría que estar, ¿no? Que había gente que lo llevábamos diciendo años, pero claro, ya cuando quedó de manifiesto, te horrorizas todavía más porque dices, esto no son rumores, esto es una realidad.

A mí Macron me parece un personaje, verdaderamente tengo la peor opinión de él. Yo creo que es un personaje que ha estado manipulado desde el principio. Siempre ha sido un chico de los Rothschild, pero que ya, aparte de ser un chico de los Rothschild, su esposa lo pueda sopapear, en el sentido más literal, a mí me parece deprimente. Y dice mucho del personaje.

Peor que eso todavía es el hecho de que, bueno, lejos de cómo han querido arreglar la situación, el gabinete de comunicación de Macron diciendo que estaban jugando, que no sé qué, vamos a dejarnos de tonterías. Tú estás jugando, a lo mejor das un manotazo, das un azote, no apartas con ese desprecio la cara del que tienes enfrente. Luego, además ha habido quien ha leído los labios y entonces, bueno, esta señora estaba indignadísima y en un momento determinado lo llama perdedor, lo llama loser, con lo cual, a saber, a saber qué estarían hablando de política interior.

Lo cual, ya de entrada, me parece también muy penoso, porque en última instancia se supone que un mandatario, yo comprendo que tiene una vinculación enorme con su mujer, etcétera, pero se supone que determinadas cuestiones son cuestiones confidenciales y que no deben de salir en un momento determinado pues de un consejo de ministros, de una sede presidencial, etcétera. Bueno, aquí parece que sí que salen y además la mujer está convencida de que Macron está haciendo un papel realmente penoso.

Que Macron está haciendo un papel penoso yo creo que es muy difícil de cuestionar, pero habría que ver exactamente por qué lo considera un loser, por qué lo considera un perdedor Brigitte, que desde luego mucho respeto no tiene y que incluso cuando esta escena se ve, pues porque abre la puerta y en ese momento ella le está apartando, se ve que Macron quiere acercarse a ella.