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SAYONARA PSYCO
Capítulo 21. Bullying: el acoso escolar

Capítulo 21. Bullying: el acoso escolar 2dj4v

25/4/2025 · 15:55
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SAYONARA PSYCO

Descripción de Capítulo 21. Bullying: el acoso escolar 3g1n6g

En este capítulo hablo sobre el acoso escolar, una situación difícil de abordar y que afecta a casi 2 estudiantes por clase. Qué es, qué tipos existen, cuáles son los factores implicados, cómo se puede detectar, cómo se interviene,... todo esto y más podrás escuchar. Con la intención de visibilizar, sensibilizar y aportar mi granito de arena. Observar, escuchar e intervenir para acompañar correctamente. ¡Espero que te lo pases muy bien! Si te gusta puedes darle al like, suscribirte y comentar. Y si piensas que puede interesarle a alguien, comparte. o: [email protected] Redes sociales: En Facebook e Instagram – Sayonarapsyco o6y3s

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Bienvenido y bienvenida un día más a Sayonara Psycho, tu podcast de psicología donde se habla de las peculiaridades de la mente, de la conducta humana y del impacto que tienen en nosotros mismos y en la sociedad donde vivimos. Hace un tiempo, no muy lejano, en uno de los comentarios un oyete me pidió que hablara sobre el bullying y yo le dije lo haré porque lo tengo en la lista. Y aquí estoy, vengo a hablar del bullying, el acoso escolar que algunos jóvenes sufren y otros imparten. Así que empecemos. El acoso escolar existe desde siempre. Seguro que vuestros padres, abuelos o conocidos os han contado cuando eran pequeños y en clase había el rarito del cual uno se reía, a quien se le quitaba el bocadillo, a quien se le bajaban los pantalones y un largo etcétera.

Fijaos que digo rarito y aquí me vais a permitir que haga un paréntesis. No sé si os dais cuenta que cuando se cuentan historias del pasado o no tan del pasado o se cuentan historias donde uno ha sido cómplice o partícipe, se suele utilizar aquel adjetivo considerado menos hiriente o más aceptado en nuestra sociedad, combinado con el sufijo "-ito", para minimizar o incluso romantizar la situación. No es lo mismo decir que una persona es rara que decir que una persona es rarita. Pero hoy en día los calificativos que yo escucho precisamente no son este, sino más bien maricón, gorda, puta, negro, moro y podría seguir subiendo de tono. Raro o rarito es lo que menos escucho. Si nos paramos a pensar, la mayoría hemos sido testigos de algún caso de bullying.

Unos habrán intervenido para detener la situación, otros no lo han hecho nada por miedo o incluso habrán sido protagonistas, ya sea como víctima o como acosador. Últimamente veo vídeos de jóvenes en las redes sociales de adolescentes que narran en primera persona su historia como víctima de bullying, con la intención de visibilizar, sensibilizar y ayudar a otras personas. Y siento impotencia, mucha impotencia, rabia y tristeza, entre otras cosas, cuando algunos dicen que han intentado quitarse la vida, que han intentado suicidarse. Y esto es un golpe de realidad, porque el bullying es la principal causa, el principal motivo de suicidio en los jóvenes en nuestro país.

Concretamente, los últimos datos aportados por la Organización Mundial de la Salud, es decir, la OMS, y la ONG Bullying Sin Fronteras, muestran que el bullying se cobra al año unos 200.000 suicidios de jóvenes entre 14 y 28 años. Ya podéis ver que el tema de hoy es complicado, así que intentaré ser directa y clara, pero sobre todo aportar mi granito de arena visibilizando una problemática a la que muchas veces no se sabe abordar. Según la Organización Mundial de la Salud y la ONG Bullying Sin Fronteras, el acoso escolar es toda forma de intimidación o agresión física, psicológica o sexual contra una persona en edad escolar en forma reiterada de manera tal que causa daño, temor y o tristeza en la víctima o en el grupo de víctimas. Porque no nos olvidemos, puede haber un agresor o muchos agresores, al mismo tiempo que puede haber una víctima o muchas víctimas.

Lo que se tiene que observar son cinco características, o mejor dicho, tienen que coexistir cinco características para poder decir que una situación es de bullying. Tiene que haber agresión física, verbal o relacional, existencia de abuso de poder, que no haya provocación por parte de la víctima, que haya repetidos incidentes en un periodo de tiempo y que haya intencionalidad por parte del agresor o agresores. Este abuso puede darse de forma directa o indirecta. Es decir, cuando el agresor da la cara y la víctima sabe identificar quién es el que le está haciendo daño, es cuando hablamos de la forma directa.

Pero cuando la víctima se da cuenta que alguna cosa no funciona, que algo no va bien, pero no acaba de saber qué es, estamos hablando de una forma indirecta. Dicha forma es muy sutil y la víctima puede llegar a dudar de sus propias percepciones. Por ejemplo, una agresión verbal directa sería insultar y una indirecta sería hablar mal de alguien, generar rumores falsos. Otra cosa que veo es que se piensa que hacer bullying es insultar, pegar y no. Depende de la motivación o el canal por donde se hace, existe una clasificación.

Se habla de bullying físico cuando hay una agresión física, pues empujones, golpes, patadas, arañazos, escupir. Verbal cuando se insulta, se pone mote, se menosprecia. Psicológico cuando hay manipulación, chantaje, difusión de rumores. Sexual cuando hay comentarios o actos de índole sexual como acoso, violación, abuso. Y aquí me viene a la cabeza el caso del niño autista de 13 años de Ballirana que fue piolado por tres menores de 14 años.

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