E1038 - DR Miserable Ayuda Israel 1q5m3z

Cuando la noticia es ocultada, muestra los intereses que originan la desinformación global. Comienza detrás de la razón.

Así como ha ido entrando la ayuda mínima, sumamente mínima a la franja de Gaza, también siguen entrando las bombas. El sionismo hace ver la entrada de la asistencia humanitaria a la franja como un auxilio para más de 2.4 millones de personas.

No es un favor para los palestinos, es una obligación internacional.

La ayuda, sin embargo, llega solamente al sur y cuando mucho, al centro de la franja.

Al norte, donde habitan cientos de miles de palestinos, no llega absolutamente nada.

Oficialmente, en casi 3 meses, 80 días, desde que el sionismo bloqueó la entrada de ayuda humanitaria, han muerto 89 personas de hambre oficialmente.

Tal vez se salvaron de las bombas, huyendo toda la franja. Pero no se salvaron de la inanición impuesta. El sionismo los mató de hambre.

Más de 29 niños pequeños, bebés y ancianos perdieron la vida debido a problemas relacionados con la hambruna.

Ocurrió en dos días, entre martes y miércoles, antes del ingreso de esta asistencia humanitaria mínima, autorizada por la ocupación. Desde el 2 de marzo, cuando Israel bloqueó la ayuda, han muerto, según cifras oficiales, 86 gazatíes. Más de la mitad eran niños y todos por hambre. Catorce mil más están en riesgo.

Son informes absolutamente desgarradores. Familias que se ven obligadas a alimentar a sus hijos con todo, desde alimento para animales, harina molida en arena, hojas, hierbas, cualquier cosa que puedan encontrar, solo para mantener con vida a sus hijos.

Por día se necesitan como mínimo 500 camiones, pero desde ayer miércoles hasta este jueves han entrado solo 200.

Debemos seguir llevando ayuda humanitaria, abogar por la apertura de los cruces y asegurarnos de que los alimentos lleguen a quienes más los necesitan.

La ayuda ingresada es sumamente básica. Harina, suplementos nutricionales e insumos médicos y solo para el sur, por un tiempo no determinado. Al norte, con cientos de miles de personas, no llega nada aún. Las organizaciones humanitarias se encargan de la entrega, pero bajo supervisión de las tropas de ocupación. Acá todo lo manipula el sionismo, incluidas las vidas. Esta ayuda supone un respiro sumamente mínimo, pero Israel sigue bombardeando toda la frontera.

Encontramos niños y mujeres despedazados. Transportamos a 10 heridos en la ambulancia.

Algunos tenían amputaciones. Fue una masacre. Se sintió como un terremoto. Todos eran niños y mujeres.

Es un enclave devastado por la guerra. También devastado por la aguda crisis humanitaria, la mayor en 18 años de bloqueo del sionismo contra 2.4 millones de habitantes de esta, la extensión de tierra más densamente poblada alrededor del mundo.

Israel, bajo la istración de Benjamín Netanyahu y con el apoyo de Occidente, les arrebata la vida a punta de crímenes de guerra y les a humanidad.