Especial Mil Alas , Mil voces. Charla con Rocío 51u1h

¿Qué pasa, gente? Nada mejor que un poco de música para comenzar, ¿no? No os creáis, esto no va a ser una fiesta. Poneros vuestras mejores galas. Curiosa música esta. Coma medio.

Esta noche el fuego ha hablado, no para destruir, sino para recordar. Mil almas se han reunido en torno al aliento del dragón. Mil buscadores de lo invisible, mil insomnes que ya no temen la oscuridad, porque cada llama enciende otra y cada palabra que arde deja ceniza sagrada en el viento.

Este no es un episodio cualquiera. Es un ritual. Un susurro convertido en tormenta. Bienvenidos al especial mil suscriptores de los poemas del dragón. Que el rugido sea verso y que el verso sea fuego. Bueno, bueno, bueno, bueno. Por fin ha llegado el día. El día esperado. El día que no pensábamos jamás que iba a llegar. Y como día tan especial que es, no podía estar yo solo aquí.

Así que ¿qué os parece si damos la bienvenida a la voz que se oculta detrás de todos y cada uno de los poemas que escucháis? De las dramatizaciones, de esos patrocinadores locos y también por qué no decirlo de esa internauta que viaja por el espacio sideral. ¿Qué tal Rocío? Bienvenida a este especial. Pues muchas gracias. Muy bien.

Yo siempre bien. Nos alegramos todos de que estés bien. Ya lo sabes tú que nos alegramos todos y todas y todes también. Hoy vamos a hacer una cosita un poco especial. Hoy hemos pensado que para celebrar este día lo mejor era que tú y yo tuviéramos una charla de amigos para que nos conozcan un poquito mejor. Muy bien. Vamos a ello.

Vamos a ir a ello, sí. Así van a poder criticarnos un poquito más o tenernos un poquito más de simpatía. Ya veremos. A ver qué tal lo hacemos. A ver, a ver. Creo que lo mejor es que empecemos con un patrocinador, como siempre, y después ya porque alguien tiene que pagar esto. Por supuesto.

Todo programa que se precie debe tener su patrocinador y esto no podía ser algo diferente.

O sea que allá vamos. Durante siglos la humanidad ha buscado la verdad en las bibliotecas equivocadas, ha consultado oráculos domesticados, ha adorado a dioses con corbata, ha aplaudido mentiras por miedo a quedarse sola en la oscuridad. Pero en algún rincón de la realidad, fuera del tiempo lineal, donde los relojes laten como corazones antiguos, existe un lugar sillado por siete llaves, una cámara custodiada por dragones fegminta y alquimia, una red subterránea donde se guardan los versos que alteran la frecuencia del alma, un archivo viviente, cambiante, pulsante.

Bienvenidos a Archivum Draconis, el único almacén que no podrás encontrar en Google,