LDD18x34 - ¿Quién ha roto internet? ¿a quién le beneficia? 161m5i

Soy Arturo, rey de los Bretones.

¿Rey de los qué? De los Bretones.

¿Quiénes son los Bretones? Todos nosotros, todos somos Bretones.

Y yo soy el rey.

No sabía que teníamos un rey.

Creí que éramos una colectividad autónoma.

Tengo un libro en la mano, La viralidad del mal.

¿Quién ha roto internet? ¿A quién beneficia? ¿Y cómo vamos a arreglarlo? Publicado por Proyecto Una con la editorial Descontrol.

Proyecto Una es un colectivo millennial de escritura que investiga nuevas formas digitales de creación de comunidad y propaganda política.

Ya en 2019 sacaron Leia, Riana y Trump de cómo el feminismo ha transformado la cultura pop y de cómo el machismo reacciona con terror.

Un maravilloso libro que además no dejaron de recomendarme hasta que empecé a ser yo el que lo recomendaba.

Y bueno, al encontrarme con este La viralidad del mal, al terminarlo, o más bien, mientras lo leía, pensé, lo han vuelto a hacer.

En este caso hablamos de un análisis de cómo funciona internet, su proceso de ultramercantilización, quiénes son las corporaciones que lo están transformando y la relación de esto con el crecimiento de los discursos de odio en las redes.

Todo ello, además, de fondo de ese análisis, está el poner sobre la mesa el que ese funcionamiento de internet no forma parte de algo inevitable y natural, sino que está relacionado con el propio capitalismo.

Y en relación con esto, diré y espero que os lo toméis como un piropo, que al leerlo me parecía estar leyendo La apuesta al día del capital de Marx, pero esta vez bien escrito, es decir, no escrito solo para intelectuales.

Bueno, bienvenidas a la Interna Diógenes.

Muchas gracias.

Encantado de estar aquí otra vez, un honor.

Como aperitivo os he propuesto empezar con un pequeño ejercicio de definiciones de algunos de los términos que aparecen en el libro.

¿Os parece? ¿Vamos con ello? Sí.

Venga, pues el primero sería buzzword.

Pues buzzword, en lenguaje de marketing, es una palabra que se repite machaconamente por su capacidad de atraer el interés de potenciar al cliente.

Pensamos en cosas como empoderamiento, sinergia, sostenibilidad, o ahora inteligencia artificial, una palabra que aparece todo el rato en todas partes.

El tema de estas buzzwords es que no tienen que servir para describir adecuadamente la realidad, sino que simplemente tienen que ser pegadices y tienen que servir para crear tendencias o atraer la atención.

El tema de estas buzzwords es que ya no se utilizan solo en marketing, sino que han pasado a la política, sobre todo en el ámbito digital.

Son palabras como cancelación, walking, batalla cultural, etc.

Con Big Tech nos referimos al conjunto de empresas que se dedican a la tecnología digital y que actúan como monopolios, tienen como voluntad monopolizadora.

Antes se utilizaba el término GAFAM, que era un acrónimo de Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft.

Pero el término Big Tech a nosotras nos gusta un poco más porque permite incluir los cambios que se producen en las corporaciones, incluir otras nuevas que van surgiendo, como por ejemplo NVIDIA, o también está el sector chino, con Tempset o ByteDance.

También hace referencia a otros monopolios, el uso del Big Tech, como fue el Bicoil o el Big Tobacco, con quienes comparten algunas prácticas y nos interesa cómo reflejarlo.

Un bot, que es el diminutivo de robot, sería como un programa informático preparado para repetir una serie de comandos simples y repetitivos, para tareas muy pesadas.

Puede tener funciones de mantenimiento de una web, que serían como los bots buenos, que se pueden cargar de indexación de contenido, de patrones u otras cosas.

Pero, de lo que hablamos cuando hablamos de bots, suelen ser los que simulen el comportamiento humano y se utilizan en campañas publicitarias o políticas deshonestas.

Bueno, ahora viene una de mis favoritas, que es el engagement.