El misterio de las catacumbas perdidas 4q4y1y

Roma, una ciudad moderna construida sobre un pasado muy antiguo.

Actualmente justo detrás de las murallas de la ciudad se está desvelando un misterio.

Los trabajadores que estaban excavando cerca de las sagradas catacumbas cristianas se toparon con algo impactante.

Una fosa común con cientos e incluso miles de cuerpos.

¿Quiénes eran estas personas? Y aún más importante, ¿cómo murieron? Es increíble ver tantos esqueletos en el mismo sitio.

Las técnicas forenses modernas revelan que no fueron enterrados recientemente.

Son los restos mortales de personas de una civilización antigua que enterraron juntos en esta cámara hace unos 2.000 años.

¿Pero por qué aquí hay tantos cuerpos olvidados? Es un caso desconcertante y tal vez sea el hallazgo arqueológico más grande de todos los tiempos.

Misterios de las catacumbas.

Verano de 2003.

En la periferia de Roma una tubería subterránea estalla.

Las antiguas y sagradas catacumbas de San Marcelino y San Pedro corren peligro de inundación.

Llaman a un equipo de arqueólogos para intentar salvar este lugar sagrado.

Están intentando que se produzcan los menos daños posibles.

Un miembro del equipo se percata de que hay algo extraño.

Con su cepillo retira con delicadeza el polvo y la suciedad acumulada durante siglos y descubre la imagen descolorida y dañada de un rostro humano.

Es un antiguo mural cristiano.

Con mucho cuidado inspecciona alrededor de la pintura y descubre restos humanos entre las paredes.

Pero algo no está bien.

No se suele enterrar así en las catacumbas.

Al principio pensaron que podrían ser los restos mortales de un profanador de tumbas que moriría a causa de un desprendimiento.

Pero luego encuentran más huesos.

El equipo sigue trabajando y hacen un agujero en la pared de piedra.

Su descubrimiento es impresionante.

Al otro lado hay una cámara secreta.

Iluminan la habitación que había estado a oscuras durante siglos y ven muchos esqueletos.

Demasiados como para contarlos.

Es un descubrimiento muy importante.

Las catacumbas son lugares de entierro sagrados para los cristianos que datan de antes del siglo II después de Cristo.

Estas tumbas subterráneas contienen a muchos de los primeros seguidores de Cristo así como a algunos de los primeros mártires cristianos.

Actualmente este lugar sagrado lo istra el Vaticano.

El obispo Mauro Piacenza es el presidente de la Comisión Pontificia para la Arqueología Sagrada en Roma.

Cuando me dieron la noticia del hallazgo de esta fosa común no pude evitar emocionarme porque había posibilidades de que estuviera situada junto a la tumba de algún mártir y obviamente eso siempre nos interesa y nos hace sentir muy felices y emocionados.

Piacenza tiene una teoría sobre este descubrimiento.

Cree que pueden ser los restos mortales de mártires cristianos que fueron ejecutados por sus creencias y las pruebas recogidas hasta la fecha apoyan su tesis.

El sitio está al lado de catacumbas cristianas ampliamente documentadas.

El mural de la entrada a la fosa común es claramente de origen cristiano.

Encima de la tumba se encuentra el mausoleo de Santa Elena, la madre del emperador Constantino.

Famosa por haber convertido el cristianismo en la religión oficial del imperio romano en el siglo IV.

Sin embargo, estos indicios son circunstanciales.

El obispo Piacenza necesita pruebas.

Si pudiéramos demostrar que es la tumba de un mártir le estaríamos añadiendo otra perla al gran collar de la épica historia del cristianismo.

Así es Roma en la actualidad.

Una ciudad aún dominada por las ruinas de otra era.

Hoy en día apenas se puede ver la estructura de la ciudad antigua.

Para ver toda la majestuosidad de Roma tenemos que viajar casi 2000 años atrás en el tiempo.