
Descripción de Papa sin huevos 6c5v3p
Después de un buen lote de anécdotas vaticanas, nos queda claro que la historia de los pontificados entrelaza lo solemne con lo inesperado, y con relatos que rozan lo insólito. Desde los primeros siglos del cristianismo hasta los tiempos modernos, la figura del Papa ha sido centro de veneración, poder, y ocasional controversia. Y entre el peso de la solemnidad no han faltado las historias que, de un modo u otro, parecen desentonar con el halo de gravedad que acompaña al trono de San Pedro. Entre las muchas historias que circulan alrededor del papado, pocas han capturado tanto la imaginación popular como la leyenda de la Papisa Juana. Una mujer habría logrado ocupar el trono papal bajo la apariencia de un hombre, desafiando las normas de su tiempo y dejando un eco que resuena con fuerza siglos después. Si esta leyenda te intriga, no te puedes perderte este programa, porque exploraremos a fondo esta historia tan curiosa. 5m6n6o
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En Toto's Podcast encontrarás contenido de diversa índole que seguro te va a proporcionar esos minutos de entretenimiento que nunca están de más.
El título del programa bien podría servir para elaborar nuevo contenido en nuestra sección de Empírica Culinaria. De hecho, desde una perspectiva gastronómica, las papas no necesitan ser acompañadas exclusivamente con huevos, por muy rico que sea este plato tradicional. ¡Hola José! ¡Buenas, Antonio! Eso es, hay muchas formas de realzar el sabor de las papas.
Salsa brava, alioli, taquitos de chorizo, jamón... pero hay que respetar a la gente que no puede cocinar una papa sin acompañarla de unos huevos fritos.
Sea como sea, hoy no toca hablar de Empírica Culinaria, sino de Anécdota Vaticana.
¡Otra más! Aunque tengamos claro que, desde un punto de vista históricamente riguroso, se trata más de una leyenda que de un hecho contrastado.
Si nos dejamos llevar por la narrativa medieval, el objetivo de la leyenda era cuestionar la seriedad de la Iglesia Católica, y de hecho consiguió ese objetivo porque, durante un tiempo y oficialmente, la Iglesia consideró cierta la historia que os vamos a narrar. ¡La mujer que llegó a ser papa! Ya son unas cuantas anécdotas vaticanas las que nos has contado para todos tus podcasts y, teniendo en cuenta las situaciones tan rocambolescas de esos otros programas, creo que esta vez no me voy a dejar sorprender fácilmente, porque si una cosa me ha quedado clara desde que decidiste abordar estos temas es que son imprevisibles y sobre todo disparatados.
El punto está en que son historias documentadas. Afirmativo. Por eso el hecho de que una mujer se hiciera pasar por hombre para ocupar el trono de San Pedro ya no te llama tanto la atención, ¿no? Me llama la atención y estoy deseando que nos cuentes la historia, pero me he propuesto no sorprenderme ni escandalizarme con lo que nos vas a contar. ¡Eso ya lo veremos! A ver, ¿a qué siglo nos vamos esta vez? Vamos a arrancar esta historia en el año 855 de la Era Común, para ser más precisos.
Ese año muere el Papa León IV y se inicia una interesante batalla por su sucesión. Cuando todo parecía en orden para que Benedicto III fuera el sucesor, los emisarios que debían obtener la ratificación del decreto de elección por parte del emperador se dejaron influir por un ambicioso bibliotecario llamado Anastasio, que en esos momentos también eran cardenales comulgados. ¡No me digas más! Al final esos emisarios traicionaron a Benedicto III y forzaron la elección de Anastasio como nuevo papa.
Tuvo mucho que jarte de estos líos, pero mira cómo le vas pillando el tranquillo, ¿eh? Eso es, José. Anastasio fue elegido y mandó a la cárcel a quien era el sucesor legítimo, Benedicto III. Por este motivo, Anastasio es considerado un antipapa.
Y en todos tus podcasts dedicamos un interesante programa sobre los antipapas, a todo esto. Sigue, Antonio.
El caso es que la mayoría del clero y del pueblo permanecieron leales al Papa Benedicto III, así que fue restituido.
Una historia muy curiosa la del Papa Benedicto III y la del antipapa Anastasio el bibliotecario.
Pero... ¿esto qué tiene que ver con la papa? Bastante, ya verás. Al parecer se lió parda con un texto redactado por un cronista católico de la Orden Dominica, Jean de Mailly. En su obra Crónica Universalis Metensis aparece escrita la historia de una mujer que consiguió ser nombrada papa haciéndose pasar por hombre.
No menciona nombre alguno, sólo que fue descubierta cuando dio a luz en público durante una procesión. Y como las fechas coinciden con lo que hemos contado antes, se da a entender que Benedicto III era en realidad una mujer.
Madre mía, que me estoy imaginando la escena. Entonces, el relato de que hubo una mujer papa se debe a lo que escribió este cronista.
Bueno, la obra de Jean de Mailly es referente en los temas ageográficos. Fue un escritor muy bien considerado por la iglesia católica, de ahí que se considerase la verosimilitud de aquel relato de la mujer disfrazada de hombre que llegó al papado.
Es decir, que la única fuente que tenemos de esa, por así decir, hipótesis, es esta que nos acabas de decir.
No, la única no. Fue la primera. Luego hubo humanistas italianos como Giovanni Boccaccio y Petrarca que escribieron sobre esta historia. También fue ampliada y popularizada por otros autores, como Martín de Opava en su crónicum pontificum et imperatorum. De hecho, fue este autor quien le dio nombre a la papa, que desde muy joven se hacía pasar por hombre como Juan Anglicus de Maguncia, y lo hacía para poder estar cerca de su amante, un monje benedictino inglés.
Pero tuvo que destacar intelectualmente de alguna manera, ¿no? Para subir de estatus, de nivel.
Claro, la gente no era ajena a esta historia y cualquier crónica se difundía con rapidez y aceptación. Todo el mundo consideraba a la papisa una erudita en múltiples ramas del conocimiento, y en Roma alcanzó un gran prestigio.
Supongo que esa manera de sobresalir fue lo que la condujo a su elección como papa.
Eso, y que además del prestigio que mencioné antes, también le tenían una gran estima en Roma, inteligente y buena gente. ¿Para qué más? Llegó a trabajar directamente para el papa León IV.
Y como has dicho al principio, fue a la muerte de éste cuando eligieron a Benedicto III que era, en realidad, la papisa Juana.
Esa es una de las teorías. Otra posibilidad es que hubiese sido el papa Juan VIII.
Para situarme, creo que
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