París Milán, Historia de dos ciudades 344nl

Pues eso dice mucho de todo lo que ha habido. Sí que profesionalmente hasta que no llegó Porrina de Badajoz no se ha profesionalizado, por eso es relativamente joven la profesionalización del flamenco en Extremadura, pero bueno, con ese buque insignia nada podía salir mal ni nada podía tener mal camino. La beca Porrina de Badajoz, tú ahora impartes clases en esa asociación que lleva tu nombre y qué hay que hacer para para ir a dar clases, qué necesita un cantador flamenco, alguien que quiera iniciarse en esto.

Bueno pues no sé, porque hay muchos puntos, hay mucha gente que va por saber, simplemente soy aficionado o aficionada y quiero saber lo que se canta y qué están cantando, y después hay otra gente que llega indistintamente de la edad, no tiene nada que ver la edad y tiene facultades o cree que tiene facultades y se pone a cantar y a formarse como cante, y hay otra gente que a raíz de tener el conocimiento pues escribe un libro, puede ser jurado consolidado en un concurso y puede tener una visión óptima para el arte, no todo es cantar, bailar o tocar en el arte. Como fue tu caso, es decir, 209 y 47 en Canarias.

Jordi Corominas, qué tal, buenas noches. Buenas noches. Qué flamenco el perrete. Bueno a ver, ya cada semana lo digo, siento envidia de los que estáis en Madrid, es inevitable. Y cómo suena, cómo suena esa voz, un grande, era el mejor de los tiempos, también era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría y también de la locura, la época de las creencias y de la incredulidad. La era de la luz y las tinieblas, la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos. Esto, que podría servir para cualquier época, es el inicio de historia de dos ciudades de Charles Dickens. Que se ha convertido en un clásico de 24 horas cuando llega la final de la Champions. Dos ciudades a las que iremos en este paseo. Dos ciudades muy distintas, aunque no tanto como veremos a continuación.

Sí, pasearemos por París y Milán, siempre protagonistas, como mañana en Múnich, por si alguien no lo sabía, con motivo de la final de la Champions League entre el Paris Saint-Germain y el Inter de Milán. Y en este caso la historia futbolística de ambas muy distinta. Sí, aunque ojo, tanto el Paris Saint-Germain como el Inter ya han jugado dos finales de la máxima competición europea a lo largo de esta década de 2020. Sin embargo, podemos decir que en Milán la tradición futbolística es bastante más consistente y puede resumirse en que los dos equipos de la ciudad, el Milan y el Inter, cosechan 10 entorchados europeos, 10 copas de Europa, mientras los equipos de París por el momento no tienen ni una. Los milaneses tienen más títulos, pero da la sensación de que la imagen del PSG es más nueva, más global, que esta vez sí.

Sí, sí, aquel año sí, además con Luis Enrique, no sé, un poco como a quien le apetece, pero esto me ha hecho pensar en cómo también lo que estamos hablando va del modo en que se proyectan las ciudades al exterior, algo desde luego muy vinculado con su mentalidad y efectivamente te doy la razón porque el Paris Saint-Germain ahora mismo parece más dinámico que el Inter, un poco como París con Milán. Que viene de unos Juegos Olímpicos, mientras Milán organizara los de invierno de 2026 junto a Cortina-Lampecho. Ambas ciudades en este sentido son excepcionales en la Europa de nuestro siglo por aprovechar grandes eventos, que es algo que, a ver, grandes eventos se organizan, pero aprovecharlos pocas son las ciudades.

Aquí los Juegos de 2026 creo que pueden ser otro salto para Milán, revolucionada desde 2015 también a partir de un evento, la exposición universal de ese año. Y cuando hay revoluciones, Corominas, pues a veces es para bien y otra para mal, en este caso no sé si para bien, porque por jugar a los contrastes se dice que París es la más bella del mundo, mientras Milán tiene fama de ser algo fea. Sí, tiene fama de feucha, pero la exposición de 2015 podemos decir, pero hay que ir para verlo por supuesto, que borró eso de un plomazo. Primero con una reforma urbanística coronada con el Parque BAM, que recomiendo muchísimo, porque está lleno de un verde que es utilísimo, rascacielos como no sostenibles para nuestra época, y un centro comercial también, por supuesto, que sin embargo no es invasivo con el espacio para los ciudadanos.