ROSCAS Y COTUFAS 280525 631t4f

En la Radio Canaria, Roscas y Cotufas, Tomás Galván.

Van a ser las 3 y 6 minutos de la tarde.

Hoy es un día trágico, se lo venimos contando en las aguas de nuestras islas.

Esta mañana el vuelco de un cayuco a punto de llegar al puerto de la Restinga en el Hierro, a unos metros deja ya 7 personas fallecidas.

Son 4 mujeres y 3 menores, 2 niñas de 3 y 6 años y otra de 10 aproximadamente.

A esta hora de la tarde vamos a saludar a Antonio Castrillo, es instructor, uno de los dueños del centro de buceo Tagoro Drive en la Restinga, en el Hierro y ha participado en este operativo improvisado para intentar salvar vidas.

Antonio, buenas tardes por decir algo.

Hola, buenas tardes.

Antonio, ustedes estaban regresando de la primera inmersión del día, de las que tenían programadas en este miércoles, cuando vieron que algo pasaba ya llegando al puerto.

Sí, efectivamente, nosotros realizamos dos inversiones cada mañana y en este caso regresábamos de la primera junto a los clientes y al entrar al puerto hemos visto que estaba el operativo de virus roja, el clavamento marítimo terminando de rescatar a algunos migrantes y hemos dejado a nuestros clientes en el puerto y nos hemos ido a echar un cable a la policía que no tenía buzos para ver si encontrábamos algún migrante que aún estaba desaparecido.

¿Cómo es esa zona? Para ubicarlo un poco, para entender ese fondo ya próximo al puerto de la Restinga, porque estaban llegando ya prácticamente con esas imágenes que hemos visto de televisión canaria.

Antonio, ¿cómo es de profunda? ¿Qué se encuentra ahí debajo? Ahí, justo debajo de donde ha volcado el cayuco, tenemos entre 5 metros en la parte más somera y 10 metros en la parte más profunda y hay varios compañeros, hemos entrado para intentar buscar a una bebé.

Una de esas bebés que estaban desaparecidas, ¿han encontrado algún cuerpo, Antonio? No, no. Recientemente hemos peinado todo el puerto, no solo debajo del cayuco, sino también el trayecto que ha hecho luego la embarcación de la salvamar con el cayuco para sacarlo del agua con la grúa por si acaso había caído por ahí alguna persona, en este caso algún cuerpo y no se ha encontrado nada, entonces hemos iniciado también una labor de recogida de seres, de ropa y demás pertenencias de los migrantes.

No sé si la policía les pidió a ustedes, ¿ustedes también partieron fruto de esa necesidad que estaban viendo, Antonio, de sumarse? No sé si en un momento así de tanta detención hay una especie de coordinación o directamente ustedes también viendo que faltaban buzos por parte de la policía actuaron para intentar aportar un granito de arena tan importante.

Sí, es algo así. Bueno, al final hemos improvisado todos y todas para echar un cable.

La policía no es que nos haya solicitado que entrásemos, pero al final es verdad que si no me equivoco pues no tenían buzos, por lo general cuando llegan las pateras pues llegan y los migrantes son inmediatamente evacuados del Cayuco y claro, no sucede esto cuando ya han llegado a Puerto, así que al entrar yo personalmente pues en el puerto me han dicho que ya había dos compañeras buceando, que no habían en este caso buceado en la primera inmersión y nada, nos hemos sumado un par más a la labor.

Ustedes conocen evidentemente muy bien esa zona como nos contabas al principio de la conversación, Antonio.

Con esos nervios evidentemente, la tristeza de los números de fallecidos que estamos contando personas y también niñas en esta mañana trágica en la Isla del Hierro.

No sé si había recordado algo así o había participado en algún otro rescate o había visto algo parecido en la restinga.

No, desde luego no, estamos muy habituados en la restinga a ver entrar cayucos en ocasiones, aunque desde hace un tiempo había cesado el tráfico pero en ocasiones hasta cuatro o cinco cayucos diarios pero afortunadamente cuando llegan a Puerto la evacuación transcurre de manera más o menos ordenada y esto pues cuando sucede, sucede en alta intensidad.