Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
SABINA Y OCTAVIO
SABINA Y OCTAVIO
Podcast

SABINA Y OCTAVIO 26101b

Por Octavio
147
2.59k

Un desenfadado recorrido por la actualidad literaria y cultural de la mano de los escritores mallorquines Sabina Pons y Octavio Cortés. https://discord.gg/9raXC42j 6agt

Un desenfadado recorrido por la actualidad literaria y cultural de la mano de los escritores mallorquines Sabina Pons y Octavio Cortés.

https://discord.gg/9raXC42j

147
2.59k
Buenos días tribu, tenemos a Sabina en estado griposo / invernal y esta semana no hemos podido grabar. El martes volvemos con energías renovadas!
Esta semana no habrá podcast, debido a una combinación de factores. Partido a partido. Os queremos. 
ESTAMOS VIVOS

Queridos y amadas:

Sólo confirmar que tanto Sabina como yo, contra todo pronóstico, seguimos con vida. Somos esa vocecita que se oye a lo lejos desde el centro de una gran bola rodante de mazapanes y polvorones. Esto quiere decir que continuamos en modo RECOVER después de las turbulencias de los últimos veinte años.

¿Deberíamos ser maduros y no canalizar nuestra furia hacia los polvorones?
¿Deberíamos tener esa prestancia tipo gominola que gastan los presentadores de tv, que parece que puedes estirarlos como chicle y seguirán brillando en la oscuridad?
¿Deberíamos confesar que la única manera de huir y no ser detectado es hacerlo muy lentamente?

Estas y otras preguntas revolotean, como muricélagos borrachos, chocando contra las ventanas de nuestro Castillo Interior. Todos nuestros planes pasaban por ganar la lotería de Navidad y comprarnos un autobús con el que ir por España regalando filosofía, buen swing y Amor Iluminado. Pero, por lo que se ve, hay que seguir al pie del cañón, martilleando las doradas praderas de esta Babilonia infinita.

El día 10 volveremos, un poco más viejos y locos, resurgidos, llenos de dudas y euforia, errados en casi todo, cabalgando nuestro corazón cantor y nuestas almas vagabundas.

Hasta entonces, manteneros hambrientos, manteneros vivos (stay hungry, stay alive) y juntos haremos florecer estos eriales testarudos.
UN DISCO DE LOS WEATHER REPORT

Vicent era un trompetista valenciano alto y apacible que, en aquellos tiempos nuestros, era considerado de manera unánime como un bio-dispositivo dedicado al extraño arte de convertir marihuana en problemas.
- ¿Estáis fumando hierba?
- No.
- Sois unos cabrones. Marta me ha dicho que los cubanos tenían hierba.
- Los cubanos están locos. El otro día estaban tocando en un yate, por la zona de Alcudia, y se pelearon con un camarero y lo tiraron al mar.
- Pero Marta me ha dicho…
- Mira, Marta es buena chica, con esas cerámicas que hace, esas mini esculturas…
- Son materializaciones.
- … eso es, materializaciones, es algo actual, novedoso, muy positivo… pues lo que te decía, esa novia tuya es una chica encantadora, pero está completamente loca también. Como una puta lavadora de segunda mano que un nigeriano te intenta vender desde una furgoneta. Una furgoneta verde oscuro, mira lo que te digo, con el negro dando voces, despertando a todo el barrio. Estos son conceptos avanzados, no pongas cara de panoli. El resumen, para que no te confundas, es que la muchacha es una pelma. Quizás haya que decir a los cubanos que la tiren al mar.
Lo cierto es que la tal Marta era, en efecto, una débil mental con melena lacia, que daba la impresión de ser muy espiritual porque sonreía y hablaba despacio. Decía cosas como “oh, sí, las puesta sol en Cala Tuent, esa vibración telúrica” cuando en su vida había tenido la menor idea de lo podía ser, entre los mil hermosos mundos del buen Dios, una vibración de ningún tipo, menos aún una costera, estival y telúrica. Le sonaba a cosa de pájaros, urracas quizás. En una palabra, Marta hablaba despacio porque era tonta y sonreía a todas horas más o menos por el mismo motivo.
Un buen día se presentaron los dos en Can Barral esparciendo información inconexa sobre un tema de alquileres.
- Las fianzas, las fianzas… - decía el, apartándose el flequillo, como si las fianzas le abrasaran las pupilas
- La entrega de llaves… - decía ella, que en realidad no entendía que era aquello de entregar las llaves como si fuera uno a casarse. Un mensajero en bicicleta, en su opinión, podría hacer el trabajo, incluso en día de lluvia, con uno de esos chubasqueros de colores chillones que vuelan a sus espaldas cuando cruzan la tormenta con sus pizzas humeantes.
- ¿Se puede saber que os pasa a vosotros dos con el mundo inmobiliario? Estamos intentando jugar a las cartas, aquí. Sois dos imbéciles.
- No creo que sea necesario insultar de esta manera, así, en frío, sin calcular los estigmas que esto puede acarrear, estigmas auténticos.. ¿Te gustaría que estigmatizaran a tu hija? A ver, sin ir más lejos, ¿tu hija lleva gafas, es miope quizás?
- No, le arranqué los ojos un día que me molestaba mientras intentaba jugar a las cartas.
- Necesitamos entrar en una casa. Forzar la entrada quiero decir. Habíamos pensado en hablar con Toni Cotxets.
Toni Cotxets, en aquel preciso momento, despertó de un sopor de siglos, de un sopor generacional, atávico, insondable, para asegurar en voz alta y clara que él no iba a forzar ninguna casa ni ninguna entrada. Quizás la gente en Palma le veía a él como un forzador, pero lamentaba anunciar que ese no era el caso. Cuando llegaba a un restaurante, saludaba al maitre y preguntaba por su mesa. No forzaba nada. No levantaba la voz. No forzaba al maitre, al cocinero, a la clientela, a nadie. Ni a la chica del guardarropa.
Toni Cotxets en realidad se llamaba Toni Frau pero se había ganado el apodo porque se gastaba el dinero de las lavanderías de sus padres en comprarse coches alemanes.
- Voy a cambiar el BMW por un Mercedes cabriolet.
- Vas a arruinar a tus padres, no tienes compasión. Vives sólo para esos coches con lucecitas. Luego un día te coge un cáncer de colon, un cáncer ulceroso, con llagas en las encías y te vas al otro barrio en dos semanas. ¿Se van contigo, tus coches? No, se quedan aquí. En concreto, nos los quedamos nosotros. ¿Entiendes?
- ¿Qué eso de las encías, se puede saber qué tiene que ver eso con nada de lo que estamos hablando? ¿Por qué tengo que coger yo un cáncer de colon?
- Por tu vida sedentaria. Por tus malos hábitos. Por las putas drogas. ¿Quieres que siga?
No podía negarse que Toni Cotxets había tenido, en su trayectoria, no pocos momentos en que la vida le había puesto en situaciones álgidas, de un dramatismo insostenible, en que el allanamiento de morada había resultado ser la única salida viable. El verano pasado, durante una verbena, observó con toda naturalidad que el guitarrista de la Gran Orquesta Tropical Fantasio guardaba su Stratocaster en una funda negra detrás de los monitores de escenario. Lo que sucedió en los siguientes veinte minutos es objeto aún de discusión, de modo que omitiremos el episodio, para volver a encontrar a Toni corriendo calle arriba con la guitarra, perseguido por dos policías municipales, tres músicos y un señor en chándal que hacía footing por allí y que no encontró motivo para no unirse a la partida de caza. Total, ya estaba corriendo.
Toni Cotxets dobló por un callejón, entró de golpe en una puerta que vio medio abierta y la cerró a sus espaldas. Cuando se volvió, vio a una parejita de ancianos escuálidos, ya cien por cien aterrorizados. Ella levantaba las palmas al cielo, por algún motivo, y el miraba de ponerse la dentadura postiza, que de momento flotaba en un vaso lleno hasta rebosar de un liquido amarillento sospechoso como pocos líquidos amarillentos lo han sido desde que se guardan registros.
- ¡Nos matarán, nos matarán en nuestra propia casa, como si fuéramos gallinas para caldo! ¡No es que nos vayan a matar, nos han matado ya! ¡Comparecemos ante ti, nuestro Creador, con las manos desnudas…!
La mujer, al parecer, estaba entrando en una especie de trance. Al hombre se le había caído la dentadura y estaba intentando acercarla con la punta de un bastón.
- Aquí nadie va a matar a nadie, sólo necesito estar aquí cinco minutos. Todo saldrá bien. A veces, en momentos así, vale la pena recordar estas verdades sencillas y, sin embargo, tan profundas: todo va a ir bien.
- ¡La muerte, las trompetas, el juicio! ¡La sangre de las vírgenes vestales!
Los conocimientos médicos de Toni Cotxets (había sido utillero de un equipo de volleyball) le llevaban a sospechar que la buena señora iba a colapsar en cualquier momento, perdiendo a buen seguro el control de sus esfínteres de manera torrencial. Una trayectoria lateral de caída o desmayo podía convertir aquella salita en un surtidor. Toni Cotxets, que había visto postales de la Cibeles, no quería salpicaduras.
- Señora, déjeme que le ayude a sentarse…
- ¡Me está violando! ¡No puede esperar a que esté muerta, como hacían los milicianos!
- ¿Los milicianos hacían… qué?
- ¡No solo me viola, aún tengo que explicarle las cosas! ¡A mi mismísimo asesino, en nuestra casa, como si esto fuera un tango!
Mientras forcejeaba con la mujer, Toni Cotxets, vio que el marido, al intentar recuperar la dentadura del suelo, se había doblado muy por encima de sus capacidades de volver a la postura inicial (tampoco era ninguna maravilla, la postura inicial, pero de tales mimbres, tal cesta). Tenía la cabeza entre las rodillas, en una postura realmente difícil de comprender, sollozaba y manoteaba en todas direcciones.
En aquel momento, según explicó Toni Cotxets en días posteriores, entendió que no todas las decisiones en la vida son iguales. Unas son mejores que otras. Las hay buenas, las hay malas. Las hay muy malas, las hay desastrosas. A continuación venían las decisiones que tomaba él. ¿Hacía falta seguir engañándose, después de tantos años? Estaba saboteando su propia felicidad viviendo al tuntún, como alma sin arraigo, asustando a ancianos desdentados a la hora de la siesta.
Había ganado un tipo de lucidez, una visión general sobre su propio recorrido. Un zarpazo de satori.
Desde entonces, sólo había tenido que entrar en casa ajena en otra ocasión, perfectamente comprensible, en una escena de tonos vodevilescos, con maridos inesperados, deambulaciones histéricas y vecinas que creen en inspectores de hacienda despeinados, que se presentan de repente y necesitan entrar un momentito para hacer una “pausa oficial en domicilio civil”, figura respaldada por sólida jurisprudencia.
- No lo haré. Es mi última palabra – dijo Toni Cotxets.
- Íbamos a pagar cincuenta euros – respondió Vicent, con tono lastimero.
Toni Cotxets podía ser una persona prudente, pero en ningún caso era una persona insensible. A veces le costaba empatizar, sobre todo si la angustia ajena no venía formulada con cierta concreción. Una vez salvados esos obstáculos, Toni Cotxets, era todo un amor, un auténtico príncipe.
- ¿Por qué queréis entrar en casa de alguien, vosotros dos?
- Es el piso donde vivía Marta. El casero se portó muy mal con ella. Tenía prejuicios de clase en temas financieros. Entendía la transmisión de rentas como algo posible de manera inmediata, instantánea. Marta le explicaba la terminología misma estaba agotada. “Cobrar el alquiler del mes”, ¿quién empleaba ya ese marco conceptual?
- Deja de marear. El casero se quedó con un disco de los Weather Report. Es eso, ¿no es verdad?
- No es un disco cualquiera. Cuando la perra de Marta, Sunny, tuvo su primer celo, pasaba las noches encima del álbum, frotándose, aullando, como en un delirio. Se creó un nexo especial.
- Entiendo. Has dicho cincuenta euros.
- Sí.
- Transmisibles de manera inmediata, ¿no? ¿O esa es también terminología agotada?
- Aquí los tienes.
- Vamos para allá.
Se subieron al BMW de Toni Cotxets y salieron zumbando en dirección a poniente. Según las versiones más recientes de la historia, fue entonces cuando Marta se puso a llorar.
- Por qué está llorando tu novia ahí atrás.
- Recuerda a su perra. Es un duelo aún, seis años después. Sunny no merecía el final que tuvo. La apaleó un vecino, un auténtico fascista.
- ¿Cómo permites tú que un cualquiera apalee a las mascotas de tu chica?
- Bueno, la perra había mordido a sus hijas.
- ¿Las hirió?
- Las primeras veces, no mucho.
- ¿Pero cuantas veces mordió la perra a las niñas?
- Sería difícil realizar una estimación, en este preciso momento, mientras vamos en coche. No son temas ligeros estos.
- ¿Tenía un problema, la perra?
- Tenía instintos de caza, eso es todo. Y Marta no cree en restringir el fuero de los animales.
- ¿Fuero? ¿Qué son, los animales, los jurados del Rey Arturo?
- Quiero decir que si tienes vecinos, si vives en sociedad, en comunidad, has de estar preparado para que la perra del piso de arriba entre a veces de noche en los dormitorios de tu casa.
- ¿Entraba de noche y las atacaba?
- Era raro, a veces, por lo visto, se limitaba a marcar territorio.
- O sea, que cuando no les atacaba, les cagaba toda la casa.
- Era un sabueso alsaciano, ¿conoces esa raza? Cuando las guerras napoleónicas, ayudaron a encontrar muchos cadáveres bajo la nieve.
- Magnífico. Lo que yo quiero saber es si pusiste al matón ese en su sitio.
- Fui a verle, pero claro, yo le conocía solo de oídas. Toqué al timbre equivocado y una señora me abrió y me explicó que me había equivocado, que la familia del boxeador vivía en el piso de enfrente.
- ¿Boxeador? ¿El hijo de puta era un boxeador?
- Bielorruso. Un boxeador bielorruso. Había quedado tercero en un campeonato de su compañía minera. Cuando tenía trece años.
- Conozco eso momentos, cuando te das cuenta que necesitas replantearte tus objetivos a la luz de nuevas evidencias. Hay que ser rápido y flexible ahí.
- El caso es que yo le estaba dando las gracias a la vecina cuando el tío salió al rellano, en camiseta, preguntando qué eran aquellas voces. La vecina le saludó. Se llamaba Iván, el muy cabrón. La señora le dijo que yo le iba buscando por una reclamación.
- Qué poco tacto, la mujer, también. O qué mala idea, arrojarte ahí a una muerte segura. ¿Qué hiciste con Iván?
- Le dije que era discapacitado. Me puse a cojear. Como no le vi muy convencido, le dije que también padecía parálisis cerebral. Se me ocurrió imitar a Nachito, el asturiano aquel que es medio subnormal.
- Pero tío, que ese babea como un puto caracol.
- Pues hazte una idea. Yo cojeando y babeando y explicándole que nuestra asociación le había nombrado Luchador Bielorruso de la Década y que allí mismo, para ahorrarle la velada de la entrega de premios, ya que él era un hombre doméstico, partidario de una socialización sencilla, pues allí mismo iba yo a darle veinte euros, a la antigua, como hacen los hombres, sellando nuestra amistad con un abrazo indeleble. Más adelante vendrían ya el alcalde y la prensa, con fanfarrias y globos aerostáticos y suelta de palomas.
- ¿Y aceptó el premio?
- Bueno, me dijo que en principio aceptaba, pero me preguntó si sabía de algún miembro de la asociación que quisiera que lo mataran a palos; yo respondí que no, que no sabía; luego me preguntó si conocía al novio de la vecina de arriba, un gilipollas que va por las casas dando premios estúpidos a la gente, haciéndose pasar (innecesariamente) por retrasado; le dije que no, que no le conocía, muy a mi pesar; entonces el me preguntó si me molestaba si él me acompañaba al banco a sacar quinientos euros de mi cuenta para entregárselos, al instante, en concepto de Indemnización por Estupidez Terminal.
- Ya me imagino. En esas trincheras hemos muerto todos mil veces, y mil veces más moriremos aún.
Entonces Marta entró de improviso en modo walkiria y se puso a reñirles a gritos desde el asiento trasero, enlazando, de manera más bien barranquera, argumentos, insultos y consideraciones sobre el papel de los sabuesos en las guerras napoleónicas. No era ninguna nieve, lo que ocultaba los cadáveres, sino un lago helado.
- ¿El lago se había helado con los cadáveres dentro?
- Eso creo, sí.
- ¿Estaban vivos los soldados cuando se congelaron? ¿Estamos hablando de congelación de tropas en los albores del siglo XIX?
- Supongo que debían estar muertos.
- ¿Y cómo llegaron al lago?
- Quizás murieron en el lago.
- Por todos los santos del Cielo, ¿qué batallón combate desde un lago, nadando con el agua al cuello?
- Quizás era una operación encubierta.
- Exacto. “Cuando se duerman, nos metemos en el lago y nos congelamos”.
Toni Cotxets, que seguía con atención la charla, llegados a este punto consideró adecuado aportar una visión sumaria de la situación, de modo que pasó un brazo por el hombro de Vicent y le dijo:
- ¿Qué te había dicho yo? La muchacha es idiota.
- ¡Eh, qué es eso de que soy idiota!
- Bueno, cariño, tampoco es que tengas muchas luces, tú. Tienes un corazón enorme, eso sí. Un corazón del tamaño de un neceser.
- Neceser tu puta madre. Tu amigo me está insultando.
- A ver, Marta siempre tuvo el apoyo de su familia. No pararon hasta encontrar un colegio que se adaptara a sus necesidades.
- Había mucho fascismo, en los otros colegios - aclaró Marta.
- ¿Y acabaste en colegio para niños especiales?
- Bueno, no había plaza en ninguno, de modo que mi padre encontró sitio en un colegio para profesores especiales.
- ¿Perdón?¿Un colegio de profesores retrasados?
- Era un tema de inserción laboral creo. Una asociación de síndrome de Down.
- Dios mío, estoy sudando – Toni Cotxets, se pasó la mano por la nuca como si le faltara el aire.
- Muchas inserción, mucha inserción, pero luego para el tema de las relaciones profesor-alumna, eran unos mojigatos.
- Ay, Señor.
- A mis padres les dijeron que, de no haberse tratado de un departamento entero (el de Matemáticas), habrían hecho la vista gorda. Pero claro, ahora temían que los otros departamentos propusieran un turno rotatorio.
- Vicent, hermano, sácame a tu novia de encima. Habla tú con ella.
Ocupados en estas consideraciones, y otras similares que ahora no tenemos tiempo de tratar, llegaron hasta un bloque de apartamentos en Peguera, siguiendo las indicaciones de Marta. Se decidió que primero subiría Marta a intentar solucionar el tema por las buenas. Sólo si esta primera acometida fracasaba, entrarían en acción Toni Cotxets y Vicent.
Marta se bajó del coche y entró en el edificio.
- ¿Aparco aquí? – preguntó Toni Cotxets.
- Yo no sé qué decirte, nunca había venido.
- ¿Es la primera vez que vas a casa de tu novia?
- Bueno, Marta no cree mucho en eso de ir a casa de los demás, o que los demás vayan a su casa. Lo considera un quebranto de la intimidad.
- Un quebranto.
- Es muy celosa de su intimidad física, ella. Distingue entre las relaciones puramente eróticas y las relaciones de tipo espiritual.
- Ahá. Y a ti te ha tocado la espiritual, me temo.
- Bueno, la erótica ya estaba cubierta…
- ¿Cómo es eso?¿Sales con una tía a la que se folla otro?
- A ver, la cosa comenzó como un pago de alquiler con medios no monetarios… en un entorno de crisis sistémica global... las ruedas de prensas de Bernanke…
- ¿Al casero?¿Se está tirando al casero al que hemos de “forzar” para rescatar un disco de los Weather Report? ¿Es eso lo que me estás diciendo?
- Puedo dar por válida una conclusión de ese tipo. Estoy dispuesto a hacerlo.
- Pues hazlo.
- ¿Aquí y ahora?
- Aquí mismo, en lo profundo de tu corazón. Susurra las palabras “ese gordo cabrón y vicioso se está tirando a mi novia, de modo que cuando yo entro en comunión espiritual con ella, entonces el gordo me está follando a mi, con su olor a Ducados y sus sobacos innumerables”.
Toni Cotxets y Vicent se miraron a los ojos durante un segundo que pareció durar siglos. Luego siguió un silencio extraordinario, durante el cual Toni Cotxets bajó su ventanilla y encendió un cigarro. Vicent miraba hacia la bahía, donde las luces nocturnas se arremolinaban en torno a los pantalanes del puerto.
- ¿A dónde te apetece ir a cenar? – preguntó finalmente.
- He descubierto un tailandés muy interesante. Una familia de indocumentados. Les hice creer que era Guardia Civil y ahora me invitan la mitad de las veces.
- No se hable más.
El BMW arrancó y salió zumbando hacia Palma, mientras sus ocupantes discutían sobre lagos, cadáveres y discos de jazz fusion de los setenta.
De Marta se supo, un par de años después, que estaba en Ibiza haciendo de socorrista.
INFORMACIÓN  DE SERVICIO

Por fin hemos conseguido subir nuestro episodio fans only. Han sido días de incentidumbre y desamparo, pero hemos salido adelante, como siempre hacemos, con un clavel en la solapa y una canción en el corazón.

Esta puede ser una manera chula de recompensar nuestras Agonías & Desvelos y que por Navidad podamos ir a ponernos ciegos de marisco.

Por lo demás, en mi opinión, la palabra "monetizar", es espantosa.
Ah, oh.

Oh, los crisantemos, ah las muchachas enfermas, suavemente moribundas, que salen volando por la ventana y son bautizadas en la luz de Orión.

Todo esto está muy bien, pero yo sigo bronquítico y TOTALMENTE AFÓNICO, de manera que hemos decidido posponer la grabación y esta semana no habrá episodio.

¿Qué haremos entonces, qué podemos hacer? Una opción es (siempre lo ha sido) HUIR: correr en todas direcciones, calle arriba, en un último aleluya. Otra opción es recordar aquello de Dylan "some are mathematicians, some are carpenters' wives". Pero vamos, si es mi consejo el que ha de oírse, yo me tiraría al alcohol de manera CRASA. Empezar a primera hora y a media mañana ya estar vociferano, asustando a las vecinas.

Sabina está que no para, presentando libros y ganando prestigio y os; yo estoy tosiendo y meditando las Neblinas del Zeitgeist, mientras las luces de la bahía se van encendiendo a lo lejos, como un código planetario.

Todo estará bien, cuando el fuego y la rosa sean uno.

Boogie Eléctrico & Mente Iluminada.
INFORMACIÓN DE SERVICIO: esta semana no podremos grabar el episodio fans-only, porque yo estoy enfermo.

Enfermo: suspiro y siento la vida cómo se me escapa. Tengo tos. Soy la sombra de lo que un día fui.

¡Ah unos servilleteros, rotundos, inapelables! ¡Ah, una caminata reparadora, una hermandad espiritual! ¡Ah un piano definitivo, un apotegma viajero!

¡Ciudadanos, empleados de las gestorías, peatones todos! ¡El día en que la verdad de la poesía sea al fin recordada, un sol de luz desnuda abrirá vuestros pechos, y las mujeres más hermosas os amarán con violencia!

¡Vosotros que pedís el café cortado, vosotros que tropezáis al salir, vostros con vuestros amores de calderilla alegre, menuda, y vuestros sueños voladores! ¡Vosotros que todo lo multiplicáis!

En fin. Creo que tengo unas décimas de fiebre. Para todo lo demás, tenéis el twitter de Sabina en caso de urgencia.

Qué será, que será, que será...
Qué será de mi vida que será....

A nivel astrológico informar que estamos saliendo de la temporada de eclipses y lo que queda de Escorpio será plácido después de esta luna llena última.
A Santa Teresa el Señor le había dicho que sería elegida abadesa, pero las monjas votaron a otra. Aquella noche en la oración, pidió explicaciones al Amado, que le respondió: "yo quería, pero las monjas no".
A Santa Felicitas de Castelgandolfo se le apareció el demonio en forma de col, durante el ayuno cuaresmal, tentándola para que lo requiriera con apetito desordenado.
La belleza divina ABRASA.
Reflexión sobre los boleros mexicanos (y en menor medida los cubanos): quién demonios puede vivir todo el día con esa intensidad emocional. Del tango ya ni hablamos, claro está.
Boogie Eléctrico & Mente Iluminada.
Buenas tardes, por favor tomen asiento. La sesión va a comenzar.
Temas que se han propuesto de momento para los episodios de pago:
- Nuestra futura vida clandestina cuando la dictadura globalista arrecie
- Episodios erótico-festivos
- Darle "sustancias" a Sabina y dejar que todo fluya
- Editoriales sobre temas monográficos
- Cualquier cosa pero que haya "mucho cachondeo"

Como es EVIDENTE, considero que lo más adecuado es emborrachar a Sabina y luego preguntarle por los grandes de la televisión de los 80, de Jesús Hermida a Rafella Carrá. Yo intento echarle siempre mis humos druídicos/jamaicanos pero ella siempre se pone junto a la ventana y mi hechizo no le alcanza. En estas horas difíciles, en estos momentos de zozobra, yo creo que España se merece a Sabina con cuatro gintonics encima.

De cara ya hacia el futuro, si alguno de vosotros tiene un balcón con vistas a la plaza mayor de su pueblo/ciudad/aldea afgana, insistir en que a mi me gustaría dar discursos desde un balcón y proclamar algo, lo que sea. Aunque sea la quiniela de la jornada.

Por lo demás: IMPORTANTE NOVEDAD, hemos abierto un buymeacoffe (https://www.buymeacoffee.com/sabinayoctavio) para que los donativos en efectivo lleguen desde todos los confines del orbe. Siempre habéis querido liberaros de la Tiranía del Dinero, ¡ahora podéis hacerlo! Desprendeos del vil metal y la paz llegará a vuestros corazones.
Esto es una prueba para ver si alguien lee esto.
Hola.
Esto es una prueba.
La noche ha refrescado. El mundo de los podcast es como La Sirenita, pero sin cangrejos que bailan. Es todo de un azulón sospechoso y la mala es una gorda con tentáculos.
¡Cómo lloraremos un día los besos que nos dimos! Et cetera.
¡Qué azul era mi valle! ¡Que lila era mi estanque! Et cetera.
Esto sigue siendo una prueba.
Boogie Eléctrico & Mente Iluminada. Supongo que se necesita que la poesía vuelva a ser ilegal. Entonces veríamos a la gente disparar desde los campanarios o huir campo a través. O ambas cosas, sin importar el orden.
Boogie Eléctrico & Mente Iluminada.
A ver si alguien lee esto.
INFORMACIÓN DE SERVICIO

A partir de ahora, debido a un cambio de corrientes en la Oscilación del Universo, publicaremos el podcast los martes.
¿Qué nos deparará la suerte? No se sabe. San Pablo se cayó de un caballo, a Gaudí lo atropelló un tranvía, de buena mañana.
Este fin de semana, sin ir más lejos, el cantautor PEDRO GUERRA ha estado paseándose por Mallorca IMPUNEMENTE e incluso ha llegado a dar uno de sus conciertos abominables. Quiere decirse que en tiempos difíciles, nuestra causa (la Vagancia Ilustrada) es más hermosa que nunca y nos convoca a nuevas cumbres, nuevas luces y libertades.
Por lo demás, en la radio nos trataron bien, pero no nos sacaron ni un vaso de agua del grifo.
Estamos en la lucha. El Caos es Absoluto, la situación es óptima.

También te puede gustar Ver más
Noviembre Nocturno
Noviembre Nocturno Podcast de ficción sonora. Literatura, fantasía, terror y Ciencia-ficción. La distancia más corta entre nosotros y la verdad es un cuento. ^(;,,;)^ Actualizado
Un Libro Una Hora
Un Libro Una Hora Aprende a leer, aprende de literatura escuchando. Un programa para contar un libro en una hora. Grandes clásicos de la literatura que te entran por el oído. Dirigido por Antonio Martínez Asensio, crítico literario, productor, escritor y guionista. En directo los domingos a las 05:00 y a cualquier hora si te suscribes. En Podimo, ¿Y ahora qué leo? nuestro spin off con los imprescindibles de la temporada https://go.podimo.com/es/ahoraqueleo Actualizado
La Milana Bonita
La Milana Bonita Programa de literatura en el que cada domingo os ofrecemos las claves para entender una nueva obra. www.lamilanabonita.com Actualizado
Ir a Arte y literatura