Santa Misa del lunes 9/6/2025, Iglesia de María Virgen Madre 3y2o40

Del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. La gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros y con tu espíritu.

Celebramos hoy la memoria de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, fiesta instituida por el Papa Pablo VI. Pues con agradecimiento porque el Señor nos dejó a María como madre que aboga por nosotros, que presenta al Señor nuestras necesidades, con agradecimiento iniciamos esta Eucaristía y a la vez con humildad pedimos perdón por nuestros pecados para preparar bien nuestro corazón a la celebración de estos sagrados misterios.

Tú que has venido a salvar a los pobres, Señor, ten piedad.

Tú que dijiste que había más alegría en el cielo por un solo pecador que se convirtiera, que por 99 justos que no necesitan conversión, Cristo, ten piedad.

Tú que eres el camino, la verdad y la vida, Señor, ten piedad.

Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleva a la vida eterna. Oremos. Oh Dios, Padre de misericordia, cuyo unigénito clavado en la cruz proclamó a Santa María Virgen como madre también nuestra. Concédenos que en tu iglesia cada día más fecunda se llene de gozo por la santidad de sus hijos y atraiga a su seno a todas las familias de los pueblos. Por Jesucristo nuestro Señor.

Lectura del libro del Génesis. Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre. ¿Dónde estás? Él contestó. Oí tu ruido en el jardín. Me dio miedo porque estaba desnudo y me escondí.

El Señor le replicó. ¿Quién te informó que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer? Adán respondió. La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí. El Señor dijo a la mujer. ¿Qué es lo que has hecho? Ella respondió. La serpiente me engañó y comí.

El Señor Dios dijo a la serpiente. Por haber hecho eso serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo. Te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida. Establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya. Ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.

El hombre llamó a su mujer Eva por ser la madre de todos los que viven.

Hija de Dios, tú eres el orgullo de nuestra raza. El Altísimo te ha bendecido, hija, más que a todas las mujeres de la tierra. Bendito el Señor, Creador del cielo y tierra, que hoy ha glorificado tu nombre de tal modo que tu alabanza estará siempre en la boca de todos los que se acuerden de esa obra poderosa de Dios.

El Señor esté con vosotros.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaba en su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofas, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a la serpiente.