La Verdad Oculta 6x17: "Las Claves del Extraño Apagón y Otros Grandes Apagones en la Historia" 2s5e4c

Muy buenas noches, y bienvenidos a la Verdad Oculta.

Hacemos un paréntesis en nuestra cobertura del próximo conclave para reunirnos para hablar de algo que todos ustedes vivieron, algo que nos marcó profundamente, el gran apagón del 28 de abril de 2025.

Ayer España entera, junto con Portugal, Andorra y el sur de Francia se sumió en la oscuridad.

Un colapso eléctrico sin precedentes que paralizó nuestras vidas y nos dejó preguntándonos cómo pudo pasar esto, qué falló, qué nos dice este evento sobre nuestra sociedad.

En esta hora vamos a contrastar la información, a explorar las posibles causas, las teorías que circulan desde las más técnicas hasta las más inquietantes, pero siempre con rigor, y a reflexionar sobre lo que este apagón revela de nosotros mismos.

También viajaremos al pasado, porque no es la primera vez que el mundo se queda a oscuras.

Las historias de otros grandes apagones, incluido el legendario apagón de Nueva York de 1977 que ya tocamos aquí en La Verdad Oculta, nos ofrecen lecciones y nos muestran cómo la humanidad reacciona cuando la luz se apaga, cuando se va.

Así que acompáñennos en este viaje a las entrañas del gran apagón, mientras intentamos iluminar lo que nuestro gobierno, con su proverbial claridad, aún no ha explicado del todo.

Como saben, ayer a las 12.32 de la mañana, hora peninsular, el país se detuvo.

Todos ustedes lo sintieron, las luces se apagaron, los ordenadores quedaron en negro, los semáforos dejaron de funcionar.

Según el presidente Sánchez, quien por cierto salió raudo a tranquilizarnos con su habitual precisión, desapareció el 60% de la generación eléctrica.

De forma incomprensible prácticamente, unos 15 gigavatios.

Para que se hagan una idea, es como si todas las centrales nucleares de España, las que quedan, que producen unos 7,4 gigavatios, se hubieran apagado de golpe.

Y aún faltaría el doble.

Un cero energético, un término que suena a pesadilla tecnológica, pero que ayer fue nuestra realidad.

El caos fue inmediato.

En Madrid, los trenes de cercanías quedaron varados, dejando a miles de atrapados en vagones oscuros.

En Barcelona, el aeropuerto del Prat se convirtió en un laberinto de maletas y pasajeros desorientados.

En Valencia, una procesión en honor a la patrona se vio interrumpida por la falta de luz.

Las calles se llenaron de cláxones, los supermercados colapsaron y las telecomunicaciones se tambalearon.

WhatsApp tuvo cortes prácticamente continuos, líneas de móviles saturadas, internet a medio gas o sin tenerlo siquiera.

Sólo Canarias y Baleares, con sus sistemas eléctricos independientes, escaparon de esta tormenta.

Red Eléctrica, el operador del sistema, calificó el evento como absolutamente excepcional.

Nunca en su historia había ocurrido algo así.

A las pocas horas, comenzaron a restablecer el suministro, primero en zonas del norte y el sur, y luego en el resto del país.

Para la madrugada de hoy, martes, el 90% de la península tenía luz de nuevo, y a las diez horas y cuarenta y cinco minutos del apagón, Red Eléctrica dio por normalizado entre 10 y 12 horas.