#131 Tu mente como cajón: técnicas para ordenar pensamientos y emociones 2k6q3a

Hola, bienvenidas, bienvenidos a vuestra casa perfecta.

¿Alguna vez has sentido que tu mente no se detiene? Entre notificaciones, correos, temas pendientes y redes sociales, tu cabeza parece un navegador con 20 pestañas abiertas, y lo peor es que ninguna funciona bien.

Vivimos en la era de la sobreinformación.

De media, cada día, una persona consume el equivalente a 34 GB de datos.

Y sí, lo has escuchado bien, 34 GB.

Eso es lo que nos dice un estudio de la Universidad de California en San Diego, y eso, inevitablemente, nos está pasando factura.

La ciencia es clara, este bombardeo constante de estímulos digitales no solo afecta a nuestra concentración, sino que puede aumentar los niveles de ansiedad, interrumpir el sueño e incluso reducir nuestra capacidad de tomar decisiones.

De hecho, el American Institute of Stress afirma que más del 77% de las personas experimentan síntomas físicos causados por el estrés crónico, y gran parte de este estrés proviene del exceso de información.

Pero hay buenas noticias.

Existen técnicas sencillas, accesibles y respaldadas por la neurociencia moderna que nos ayudan a despejar la mente, reducir el ruido mental y reconectar con nuestra esencia.

Y hoy, en el podcast, vamos a hablar de algunas de ellas.

Herramientas como el journaling, los mapas mentales, la escritura libre o la meditación no son solo modas pasajeras de bienestar.

Diversos estudios, como los publicados en la revista Fronteras de la Psicología, demuestran que estas prácticas activan regiones del cerebro relacionadas con la autorregulación emocional, la memoria y la creatividad.

Esto no solo nos permite organizar pensamientos y emociones, sino que también mejora nuestra productividad y el bienestar general.

Integrarlas a nuestra rutina diaria puede marcar la diferencia entre sentir que sobrevives al día o que realmente vives con intención y claridad.

En este episodio vamos a sumergirnos en estas herramientas.

Te cuento cómo usarlas, por qué funcionan y, como me gusta que sean episodios prácticos, te voy a proponer ejercicios y recursos descargables para que empieces hoy mismo a construir una mente más serena, más creativa y más enfocada.

Porque sí, en medio del ruido aún es posible encontrar claridad.

Empecemos con el journaling.

También conocida como escritura reflexiva, es una práctica que consiste en plasmar nuestros pensamientos y emociones sobre el papel para comprendernos mejor.

Esta técnica nos permite observar nuestros procesos internos desde una perspectiva externa, facilitando la comprensión y la gestión de nuestras emociones.

Leía hace unos días un post en LinkedIn en el que se reflexionaba sobre la importancia de dejar a un lado el uso de la IA para hacerlo todo y escribir.

Porque escribir nos ayuda a poner en palabras lo que sentimos, pensamos o tememos, a ordenar las ideas, estructurarlas, eliminarlas y analizarlas.

Todo eso que dejamos de hacer cuando permitimos que una inteligencia artificial escriba o reflexione por nosotros.

El journaling viene a ahondar en este tema y lo hace enfocado en las emociones.

Al escribir sobre el papel y sin filtro, se activa una forma de procesamiento emocional que ayuda a identificar patrones, liberar tensiones internas y aclarar decisiones.

Un estudio de la Universidad de Texas demostró que escribir sobre experiencias emocionales durante tan solo 15 o 20 minutos al día, durante 4 días, puede mejorar significativamente la salud mental, fortalecer el sistema inmunológico e incluso mejorar el rendimiento académico o laboral.

Y es que escribir a mano activa patrones cerebrales más complejos y amplios que cuando usamos un dispositivo electrónico, y además favorece la formación de recuerdos y la adquisición de conocimientos.

De esto ya hemos hablado en algunos episodios anteriores de Casa Perfecta.

Vamos a la práctica.

¿Cómo puedes empezar a hacer journaling? Si cuando eras pequeña tenías un diario, pues esto funciona más o menos igual.

Dedica 10 o 15 minutos al día para escribir sobre tus pensamientos, emociones…