M51 LEONARDO DA VINCI Genio o Vendehúmos. 6x6s3p

Imaginen a un joven florentino que recorre callejones y palacios con un cuaderno rabiosamente lleno de garabatos imposibles.

Dicen que soñaba con volar y apuntaba alas de madera, plumas y engranajes como si fuera un pájaro cautivo.

A veces creemos ver un helicóptero en sus bocetos, pero esos, invento o mitos, son solo apuntes inacabados en márgenes polvorientos.

Pintó la Mona Lisa con una sonrisa enigmática y media humanidad piensa que retocó cada pincelada noche tras noche.

Sus dibujos anatómicos parecían, quizás, palpitar, aunque tuvieron que pasar siglos para que la ciencia les diera razón.

Se cuenta que corría de noche por los pasillos del Vaticano tras una linterna persiguiendo secretos y sombras.

Las leyendas hablan de tanques de guerra y máquinas infernales, pero sus armas bélicas solo existieron en la punta de su pluma.

En alta cocina también dejó huella.

Anotó recetas de sabores exquisitos y catóvinos con la curiosidad de un sibarita renacentista.

Sus códices secretos inspiraron conspiraciones, novelas y hasta películas, cada una exagerando un poco su genio.

Más allá del talento sobrenatural, su verdadero poder fue la obsesión.

Trabajaba sin descanso, casi prisionero de su ingenio.

Muchos de sus proyectos quedaron a medio camino, apilados en mesas repletas de dibujos, sueños y misterios por resolver.

Hoy vamos a conocer al genio universal de la mano de Andoni Garrido y su canal, pero esa es otra historia en Youtube ¿Realidad o ficción? ¿Era Leonardo Da Vinci un vendehumos? Pues vamos a aprender de todo esto con el bueno de Andoni y esa manera tan peculiar que tiene de contarnos la historia del mundo desde sus inicios.

Pintor, anatomista, arquitecto, botánico, escultor, ingeniero, inventor… Leonardo Da Vinci fue sin duda uno de los artistas más famosos del renacimiento italiano, y trabajó con las familias más poderosas de toda Italia en aquella época, los Medici, los Borgia y los Sforza.

En el canal ya he hecho vídeos hablando de estas dinastías, y ahora toca centrarnos en el bueno de Leonardo.

¿Era un genio como dicen o más bien era un vendehumos? Vamos a averiguarlo.

Venga, adelante.

Leonardo Da Vinci nació en 1452 en la pequeña localidad italiana de Vinci, muy cerquita de Florencia.

Parece que su padre, Piero Frausino, era un importante notario de la República Florentina, es decir, un tío con pasta, mientras que su madre, Caterina, fue una campesina, por lo que Da Vinci fue un hijo ilegítimo.

El padre se casó muchas veces y tuvo muchísimos hijos.

Parece que fue su abuela paterna, Lucía, quien era ceramista, la que introdujo al pequeño Leonardo en el mundo del arte.

Al vivir en el campo, al chaval le encantaba pasar el tiempo dibujando la naturaleza, y un amigo de su padre, el prestigioso artista Andrea del Verrocchio, vio mucho talento en él, y le pilló como aprendiz en su taller a la edad de 14 años.

Allí Da Vinci aprendió un montón de cosas.

Química, cálculo, metalurgia, a trabajar con cuero y yeso, mecánica, carpintería, técnicas de dibujo, pintura, escultura… y es que en casi todo era un jodido crack.

Verrocchio recibió el encargo de diseñar la cruz para la cúpula de Santa María del Fiore, y el joven Leonardo participó en este proyecto.

También se dice que Verrocchio le dejó acabar una obra en la que estaba trabajando.