164 – Suiza dice «No» a los límites planetarios 3t143u

Bienvenido, bienvenida al podcast de Trabajar en Suiza punto es, el único podcast en castellano
especializado en contarte todo lo que necesitas para hacer realidad tu proyecto de Trabajar en
Suiza. Aquí te dejo con el episodio de hoy. Suiza dice no a la iniciativa de los límites
planetarios, lo que es para nosotros una victoria del sentido común. El 9 de febrero los suizos
votaron en contra de una iniciativa que pretendía reducir drásticamente el consumo en más de un 60%
en sólo 10 años. Aunque el argumento ambientalista pueda parecer noble, la propuesta realmente no era
realista y ponía en riesgo la calidad de vida de toda la población del país herbético. Vamos
a analizar por qué fracasó esta iniciativa. Lo primero es que un objetivo extremo y además sin
un plan claro, tenía todas las de perder. Exigir una reducción del consumo de tal magnitud y además
sin ofrecer un camino viable para lograrlo, pues es algo que no es practicable, no es realista.
Es decir, no se contestaban preguntas tan básicas como cómo se repartirán los sacrificios entre la
población y las regiones, qué sectores serían los más afectados... Es decir, preguntas muy importantes
y que no tenían respuesta en esta propuesta. Segundo punto, sería un golpe al poder adquisitivo y además
también a las libertades individuales, las cuales ya están siendo atacadas en diversos frentes en el
resto de Europa. Ya en junio de 2024 Suiza aprobó medidas para la descarbonización bastante importantes.
Entonces se estaría pidiendo aún más sacrificios en un momento donde el poder adquisitivo pues ya
se resiente y en exceso en los últimos años. La población ya ha demostrado que quiere proteger
el medioambiente en Suiza y que se pretende hacer además sin renunciar al progreso y al bienestar.
Tercer punto, esto provocaría menos innovación y más restricciones. Mientras el mundo avanza con
tecnología y eficiencia para reducir precisamente el impacto medioambiental sin frenar la economía,
esta iniciativa lo que prácticamente hacía era menos, todo menos, producir menos, menos movilidad,
menos consumo, en definitiva menos confort. En lugar de incentivar el desarrollo sostenible lo
que hacía era proponer restricciones draconianas, muy drásticas. Cuarto punto, hubo una visión
desconectada de la realidad respecto a la propuesta. La rápida recuperación que tuvimos
tras las restricciones del COVID dejó claro que la mayoría de la gente lo que quiere es vivir mejor
y no volver a las medidas austeras que hubo durante la pandemia. Al final actualmente en
un mundo donde Estados Unidos y parece que la Unión Europea están buscando incentivar la
producción y la economía, todo el mundo está digamos partiéndose la cabeza en ese sentido,
lo que no puede hacer Suiza es permitirse políticas que las dejen atrás precisamente.
Hubo realmente un voto por el progreso y la sostenibilidad de manera inteligente. El rechazo
no significa el desinterés suizo por el medioambiente sino una preferencia por soluciones
realistas, innovadoras y sobre todo que estén equilibradas. En lugar de imponer un modelo de
vida minimalista, algo tradicionalmente muy socialista digamos, pues y hacerlo todo por
la fuerza, Suiza por lo que apuesta es por la eficiencia energética, la tecnología y la transición
ecológica sin sacrificar la libertad ni el bienestar de su gente. Cuidar del planeta para
los suizos es fundamental pero el camino debe ser el progreso, no su renuncia.
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